Resumen del producto

En Colombia por cada cien mil habitantes hay trescientos cincuenta abogados inscritos con tarjeta profesional, una de las tasas más altas del mundo (Bejarano, Ana, 2022). Esta fuente, desde el escenario del litigante, expone dificultades por la cantidad de abogados en Colombia: “”(…)”” Es una profesión que anda sola, de espaldas a la realidad social que está llamada a servir.” (…)” “… cuando fallamos los profesores, después faltan los abogados y así se desmorona a justicia entera” (Bejarano, Ana, 2022).

La enseñanza de la abogacía debe estructurarse desde multi-ópticas, que incluya la realidad social y en escenarios cotidianos, culturalmente diversos. En un acto de prudencia académica, se invita a repensar la forma como se educa y se forma al abogado.

 Las facultades de Derecho se han encargado de educar al estudiante para atenuar el conflicto desde el relieve, desde la violencia directa y desde la ley retributiva y castigadora, no desde la subyacencia del conflicto. Las investigaciones consultadas, no sitúan en Colombia, la profesión del abogado para la paz; ni con impacto curricular desde la justicia restaurativa. 

Desde la promulgación de la Constitución de 1991, antropocéntrica, por cierto, a la vigencia actual, no se ha podido, ni por la ley, ni por la administración de justicia, ni desde el ejecutivo, adaptar a plenitud, un abogado para la paz, para el Estado Social de Derecho.

Recientemente se expide la ley 2220 de 2022, vigente desde el primero de enero de 2023, que fortalece la conciliación como figura central restaurativa; modifica la ley 1801 de 2016 en materia de Mediación en materia Policiva y crea desde el ejecutivo el programa nacional de Justicia en Equidad, lo que depara para el presente inmediato, un abogado para la convivencia y para la paz. Un esfuerzo legislativo que puede ser la partida para el giro ontológico y epistemológico     

La educación y formación del abogado, no responde en la sociedad colombiana, al llamado primigenio del Derecho: mantener la armonía social; comprender la complejidad de la sociedad colombiana. Tampoco se expresa en el ejercicio de la abogacía, un componente esencial desde la investigación y educación para la paz, de gestión y resolución conflictual. 

Para septiembre de 2023, Colombia, ocupa el segundo lugar en el mundo en índice de criminalidad organizada, aportando al global mundial el 7,75% (GI-TOC,2023). Sumado a lo anterior, en materia de migración interna ocupa el tercer lugar y en migración externa en agosto de 2022 aumentó en 225% (DANE,2022). Es una constante esta realidad en años anteriores y el Derecho poco aporta, para superarla. 

La educación del abogado debe ser una educación para la paz y la transformación del conflicto.

Esta investigación como aporte al ODS 16 y a la educación para la paz y la transformación de los conflictos desde lo curricular, determina e invita repensar el cómo impactar el plan de estudios del pregrado de Derecho en la Universidad Colombiana para la paz y los conflictos, desde la justicia restaurativa y la no-violencia.

Abstract del producto

In Colombia, for every one hundred thousand inhabitants, there are three hundred and fifty lawyers registered with a professional card, one of the highest rates in the world (Bejarano, Ana, 2022). This source, from the stage of the litigant, exposes difficulties due to the number of lawyers in Colombia: “”(…)” “It is a profession that walks alone, with its back turned to the social reality that it is called to serve.” (…)” “… when we teachers fail, then the lawyers fail and thus the entire justice system falls apart” (Bejarano, Ana, 2022).

The teaching of law must be structured from multi-optics, which includes social reality and in everyday, culturally diverse scenarios. In an act of academic prudence, we invite you to rethink the way in which lawyers are educated and trained.

Law schools have been in charge of educating the student to mitigate the conflict from the relief, from direct violence and from the retributive and punishing law, not from the underlying nature of the conflict. The research consulted does not locate the profession of peace lawyer in Colombia; nor with curricular impact from restorative justice.

Since the promulgation of the 1991 Constitution, anthropocentric, by the way, to the current validity, it has not been possible, neither by law, nor by the administration of justice, nor by the executive, to fully adapt an advocate for peace , for the Social State of Law.

Law 2220 of 2022 was recently issued, in force since January 1, 2023, which strengthens conciliation as a central restorative figure; modifies law 1801 of 2016 on Mediation in Police matters and creates from the executive the national Fair Justice program, which provides for the immediate present, a lawyer for coexistence and peace. A legislative effort that can be the starting point for the ontological and epistemological turn

The education and training of the lawyer, in Colombian society, does not respond to the primordial call of Law: to maintain social harmony; understand the complexity of Colombian society. Nor is it expressed in the practice of law, an essential component of research and education for peace, management and conflict resolution.

By September 2023, Colombia ranks second in the world in organized crime index, contributing 7.75% to the global average (GI-TOC, 2023). Added to the above, in terms of internal migration it ranks third and in external migration in August 2022 it increased by 225% (DANE,2022). This reality has been a constant in previous years and the Law contributes little to overcome it.

The education of the lawyer must be an education for peace and the transformation of conflict.

This research, as a contribution to SDG 16 and education for peace and the transformation of conflicts from the curricular perspective, determines and invites us to rethink how to impact the undergraduate law curriculum at the Colombian University for peace and conflicts, from restorative justice and non-violence.

Palabras clave

abogacía, transformación del conflicto, paz, Justicia restaurativa